domingo, 21 de febrero de 2016






En La guerrilla. El único camino, Pascual Martínez Mansilla, reconstruye una parte fundamental de nuestra memoria colectiva, tenazmente invisibilizada por los escribas de la “historia oficial”: la resistencia antifranquista de las guerrillas que salpicaron las sierras de toda la península, jugándose la vida, sufrientes del doble exilio—el de sus hogares, primero, el de su país, posteriormente, en no pocos casos, cuando no la cárcel o la muerte--,infatigables en su convicción de lucha contra la dictadura y el fascismo. Y lo hace de la mano de la intensa vivencia—desde su niñez hasta su marcha clandestina a Francia—de Miguel Salado Cecilia, el guerrillero Gómez, que formó parte de la Agrupación Guerrillera de Granada desde 1947 a 1952.

Es por tanto un recorrido por uno de los lugares menos visitados de nuestra historia, un viaje por los pueblos y montañas donde se libró la lucha por la libertad y contra la injusticia. Sacar a la luz los acontecimientos que les tocó vivir a muchas mujeres y hombres cuya única culpa fue la de no doblegarse ante la barbarie que el régimen dictatorial impuso por la fuerza a la mayoría de la población.

No hay comentarios:

Publicar un comentario